Por primera vez en la historia de las Olimpiadas, los comités organizadores marcaron la diferencia a lo largo de la historia con la participación de un 49% de atletas mujeres.
Todo comenzó cuando en las últimas Olimpiadas ex presidente de comité Yoshiro Mori fue obligado a renunciar tras hacer comentarios despectivos sobre las mujeres y es así como Seiko Hashimoto llega a la cabeza del comité.
En el marco de la celebración del Día de la Mujer se reunieron: El Comité Olímpico Internacional (COI), El Comité Paralímpico Internacional (CPI), El Comité Organizador de Tokio 2020 , El Gobierno de Japón y El Gobierno Metropolitano de Tokio (TMG) para enviar un comunicado subrayando el carácter paritario en este evento deportivo.
Seiko Hashimoto, presidenta del Comité Organizador de Juegos Olímpicos Tokio 2020 y medallista olímpica en patinaje sobre hielo, fue quien hizo realidad el sueño de muchas atletas femeninas afirmando que en estos Juegos Olímpicos “La igualdad de género es tan importante como la contención del Covid-19”.
La inclusión y visibilidad igualitaria de atletas femeninas es solo una de las ambiciones de Hashimoto, pues plantea aumentar la participación de mujeres en su Junta Directiva hasta un 40%.
Entonces, muchos se preguntan…
¿Por qué fué tan importante la igualdad de género en las Olimpiadas?
Recordemos que hace más de dos mil años, en la Antigua Grecia, existían los Juegos Olímpicos y sólo podían participar hombres, las mujeres que estaban casadas tenían prohibida la entrada tan siquiera como espectadoras.
En la Edad Media y Contemporánea tampoco estaba bien visto que las mujeres realizaran tareas físicas deportivas y aunque se organizaron las primeras Olimpiadas Modernas en 1896 no se permitió la participación de ellas.
En las siguientes ediciones sí existió una participación, pero en un porcentaje muy bajo, en realidad el Comité Olímpico Internacional (COI) rechazaba la idea de que las mujeres participaran en varias competiciones porque consideraban que no eran adecuadas para ellas o no poseían la fuerza natural para soportarlas.
Los movimientos por discriminación de género en juegos deportivos comenzaron en 1922 y 1926 y esto obligó al COI a aceptar a atletas femeninas en los Juegos Olímpicos. La participación de mujeres en estos juegos, sin embargo, fue muy baja y aunque algunas atletas se volvieron iconos del deporte, tomó tiempo cambiar la menara de pensar del comité y el púbico.
Hoy en día está cada vez más normalizado el tema, sin embargo nunca se había visto en la historia de las Olimpiadas un porcentaje tan alto de participaciones femeninas, tanto en campo como desde comités.
¡Arriba las mujeres!
